Un temor de muchas novias es que un familiar cercano y figura importante en la boda dé la nota en nuestro gran día. Hay madrinas elegantes y discretas pero, ¡cuidado! Más de una vez nos ha llegado algún comentario de suegra (o suegro) al que le gusta dar la nota. En este post hablamos de cómo ser la madrina perfecta y no convertirse en la madrastra de blancanieves. Tanto si eres novia, como madrina, ¡esperamos que estos consejos os sean de ayuda!
La madrina, tradicionalmente la madre del novio, aunque puede ser también la madre de la novia o bien una hermana, tiene un papel fundamental en el enlace. La madrina perfecta debe apostar por la discreción. ¡Los brillos a plena luz del día, los colores estridentes y las chaquetas-torera ya no se llevan!
Vestido de día o de noche
Si la boda es de día, la mejor opción es el vestido corto, ligeramente por encima de la rodilla, o bien a mitad de pierna. No hay nada más desacertado que un vestido largo y de noche en este tipo de bodas. Un error que se comete a veces son los brillos excesivos; te recomendamos apostar por colores claros, azules, malvas, verdes… Son todos muy favorecedores.
Si la boda es por la noche, el vestido largo es la mejor opción. En esta ocasión sí que están permitidos los brillos y un maquillaje algo más sofisticado. Eso sí, te recomendamos apostar por la naturalidad; ganarás muchos puntos. Lo de pintarse como una puerta no es una opción.
Al ser la madrina, podrás ponerte complementos que en otras ocasiones no tendrás la oportunidad, así que aprovecha para lucir teja y mantilla, pamela o un tocado especial.
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El color elegido
Elige un color que te siente bien y realce tu tono de piel, cabello y ojos. Verdes, azules y malvas son unos colores favorecedores con los que seguro acertarás. Por otro lado, huye de tonos vainilla, marfil y blanco, ya que se consideran poco respetuosos con la novia. Lo mismo sucede con el negro; es un día de fiesta así que si puedes evítalo.
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Maquillaje y joyas discretas
Antes hablábamos de los tocados como unos complementos muy especiales que podrás lucir, también deberás prestar una atención especial a las joyas, peinado y maquillaje. La naturalidad será tu mejor aliada en cuento al maquillaje. En cuanto a las joyas, puedes optar por alguna pieza especial que se lleve el protagonismo, pero tampoco peques en exceso, pues parecer un árbol de Navidad ya no se lleva.
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Pendiente de recoger las opiniones de los invitados
Como madrina, deberás estar pendiente de buena parte de los invitados, ayudando a los novios en este menester. Además las preguntas y opiniones que recojas de los asistentes seguro que son muy útiles para saber si efectivamente la boda ha sido un éxito.
Disfrutar al máximo de un momento único
Pocas veces en la vida podrás vivir una boda tan de cerca siendo madrina, por lo que te recomendamos aprovechar al máximo cada minuto y disfrutar. Eso sí, lleva zapato cómodo pues ¡lo vas a necesitar!
